En toda casa, vivienda, mansión de coleccionistas que se precien, encontraremos estanterías y vitrinas repletas de pequeñas y grandes colecciones de los motivos y objetos más dispares y curiosos… Pero también apreciaremos acumulaciones, eclécticas a más no poder, formadas por piezas encontradas, recogidas, regaladas o adquiridas a lo largo de la vida y viajes de sus moradores…
Y esto es lo que también iré mostrando, poco a poco y de vez en cuando, en futuros posts de este blog; las piezas, naderías, bibelots, pequeñas colecciones y habitantes que asientan sus reales en las baldas de las vitrinas, librerías y estanterías de nuestra casa y que, en algún aspecto, no sólo forman parte de nuestras vidas sino que, también, ayudan a explicarlas y entenderlas…
Así es que aquí encontraremos un vecindario tan acomodaticios (o quizás kitsch; quien sabe), como una figura tailandesa en madera acompañada de dos incensarios hindúes en bronce latonado, junto con un bote de conchas y caracolas recogidas en las playas de diversas costas (abundan en toda la casa) al lado de dos cajas inglesas, de hojalata serigrafiada, para guardar naipes…
Un auténtico striptease emocional y cultural… Espero lo disfruten…
El coleccionista tranquilo ... 