Breve apunte biográfico-filatélico.

Desde que recuerdo he dedicado gran parte de mi tiempo libre a “juntar” cosas; a coleccionar. Desde los tebeos que luego cambiaba los domingos en la Plaza Mayor de mi ciudad a, con el paso del tiempo, cualquier otro objeto que de alguna forma produzca en mi una grata sensación estética y/o despierte un interés o curiosidad intelectual…

Pero siento en mi interior un emoción especial cuando me dedico a mis colecciones de sellos y efectos filatélicos…

El filatelista. Fraçois Barraud. 1929

En “juntar” y coleccionar sellos me inició desde muy niño mi tía Kosty que me enseñó a rellenar cartulinas blancas de tamaño folio con sellos ¡pegados! a las mismas pero siempre con un orden determinado, sobre todo los sellos “de Franco” con su multitud de colores y faciales. Sin embargo en la Filatelia, o coleccionismo más serio, me interesó (entonces yo tendría once o doce años) un joven matrimonio madrileño, sin hijos, que me hicieron descubrir los álbumes, los catálogos, las series completas, las revistas especializadas, las filatelias, el valor de los sellos…. Pero, sobre todo, me asombraron un domingo, por la mañana, en el que me acompañaron al mercadillo filatélico de la Plaza Mayor de Madrid…. Aquello fue el “flechazo definitivo”…. Y así hasta la fecha, con muchos altibajos en mi dedicación, pero siempre encontrando un poco de tiempo para dedicarlo, cuando menos, a echar un vistazo a mis álbumes o a los clasificadores…

Hay que aclarar, y no me duelen prendas en ello, que no me considero un coleccionista/filatélico serio; nunca he tenido ni el tiempo ni las oportunidades para ello… Por lo mismo, mi escasa formación en el tema es totalmente autodidacta aunque tampoco me importa mucho; esta afición proporciona momentos inolvidables… Ahora, gracias a la internet, sigo aprendiendo sobre colecciones, temáticas, errores, etc….

En cuanto a mis intereses siguen capitalizados por las series básicas mundiales (sobre todo las impresas con un solo motivo o modelo/tema gráfico), así como los países nórdicos, aves acuáticas, matasellos y marcas navideñas, y los faros marítimos costeros (de esto último no sólo sellos, sino cualquier otro objeto o documento gráfico relacionado con los mismos), y, claro otro montón de “cajas” y proyectos varios que a lo mejor un día ven la luz….

Desde los “fastos” de 1992 me he negado a seguir coleccionando las novedades de España; es un abuso deber comprar tanto “cromito” con faciales altos que luego no se encuentran en las oficians de Correos ni practizamente se emplean para el franqueo normal de la correspondencia… Cuando en otros muchos países serios de Occidente, y de Oriente, se promociona y fomenta este coleccionismo entre los aficionados y la población en general, aquí, en España, como siempre, estamos a la “vanguardia” de la cultura….